Seguimos sin aceptar que el ser cristiano lleva consigo renunciar al ego y darse a los demás.
¿Y VOSOTROS QUIEN DECÍS QUE SOY? Lc 9,18-24 (I)
Esta entrada fue publicada en LUCAS. Guarda el enlace permanente.
Seguimos sin aceptar que el ser cristiano lleva consigo renunciar al ego y darse a los demás.